Tipos de moldes

Según su configuración física

De acoplamiento dirrecto:
1. Intraauricular
2. Intracanal
3. CIC (inserción profunda)
4. Peritimpánico

Con tubería plástica: para audífonos retroauriculares
1. Ocluyentes o cerrados
2. No acluyentes o abiertos

En las proximas entradas describiremos cada una de ellas.

El Molde del Oído

Para conectar el audífono al conducto auditivo externo (CAE) del paciente, se necesita de un dispositivo, el MOLDE.

El MOLDE es una prótesis de oído o pieza que se confecciona a medida, es decir individualmente fabricado, que encaja en el oido externo y conduce, a través del CAE, el sonido que recibe del audífono al tímpano. Se aplican al molde de los audífonos retroauriculares y a la cápsula o carcaza de los audífonos intracanales y de insersión profunda.

Las funciones principales del molde son:
1. Unión entre el audífono y el oído del paciente.
2. Sostén del audífono en el oído.
3. Sello acústico: para que se mantenga el audífono "fija" en la oreja.
4. Modificación acústica de la señal amplificada.

Pueden ser de material:
1. Duro (para hipoacusias leve a severas): son los más utilizados, de acrílico, de mayor duración.
2. Blando (para hipoacusias severas a profundas): son de PVC o silicona, más seguros y cierran mejor el conducto. ofrecen mayor confort pero duran menos.

un ejemplo de molde

Otras clasificaciones

Según su potencia

Suaves: hasta 35 db

Moderados: 35 a 50 db

Potentes: 55 a 65 db

Superpotentes: más de 70 db

Según su tecnología

Analógicos: prótesis tradicionales que procesan las señales con técnicas analógicas. Son poco flexibles, se calibran manualmente.

No convencionales: procesan la señal analógicamente pero con mayor versatilidad

Programables: procesan la señal analógicamente pero se calibran digitalmente con un programador o computadora. Tienen gran flexibilidad a la hora de modificar los controles.

Digitales: Procesan  la señal de manera digital. Utiliza una programacion computalizada.

Según su modo de presentación de la señal acústica

de Conducción aérea: transmiten la señal acústica por vía aérea. Los audífonos retroauriculares, intraauriculares, intracanales, de inserción profunda y peritimpánico son de conducción aérea.

de Conducción osea: convierten la energía en vibración para estimular la cóclea. La vincha ósea y el sistema BAHA son de conducción ósea.

Tipos de audífonos según ubicación

     Retroauriculares 

      Van ubicados detrás del pabellón auricular y se conectan con el molde de oído a través de un codo plástico. Están indicados para pérdidas auditivas suaves a profundas. Es el tipo de audífonos más empleado en niños ya que con ellos el conducto auditivo externo, que se encuentra en constante crecimiento en los infantes, se mantiene libre, lo cual otorga más comodidad y evita tener que cambiar el dispositivo más seguido. En cuanto a las desventajas, podemos decir que son audífonos más visibles que los que se hallan en el interior del oído, lo cual genera el rechazo de muchos pacientes, y pueden provocar molestias al tener que usarlos con anteojos. 

·         Intraauriculares

Se ubican en la parte externa del oído y en el conducto auditivo externo. Los elementos electrónicos van ubicados en el interior de una cápsula y se utilizan para pérdidas auditivas leves a severas. Estos audífonos brindan mayor comodidad y facilidad con el uso de anteojos. Sin embargo, no están indicados en casos de supuración crónica de oído y son más frágiles que los retroauriculares.

·         Intracanales

Se ubican profundamente en el conducto auditivo externo aunque sobresalen unos tres milímetros. Se adaptan a pérdidas auditivas leves a severas y otorgan facilidad con el uso de anteojos y mayor comodidad y aceptación desde el punto de vista estético por ser menos visibles, pero se deterioran con facilidad por efecto de la transpiración y están contraindicados en pacientes con supuración crónica de oído, perforaciones timpánicas o alteraciones quirúrgicas.

·         Intracanales de inserción profunda

Se ubican completamente dentro del conducto auditivo externo y se adaptan a pérdidas leves a moderadas. Entre sus ventajas, podemos nombrar el ajuste seguro que producen, la utilización normal de auriculares, teléfono y anteojos y la posibilidad de uso durante el sueño. Sin embargo, los circuitos y controles que poseen son de tamaño reducido y, al igual que los audífonos que se ubican dentro del conducto auditivo externo, se deterioran con facilidad y están contraindicados en personas con supuración de oído.

·         Peritimpánicos

Se insertan aún más profundamente dentro del conducto auditivo externo. Las ventajas y desventajas son similares a las mencionadas para el modelo anterior.

Clasificación de los audífonos

Según su forma o ubicación:

• Retroauricular (BTE por sus siglas en inglés "Behind The Ear")
• Intraauricular (ITE por sus siglas en inglés "In The Ear")
• Intracanal (ITC por sus siglas en inglés "In The Channel")
• Intracanal de inserción profunda (CIC por sus siglas en inglés "Completely In the Channel")
• Peritimpánico

Según su potencia:

• Suaves
• Moderados
• Potentes
• Superpotentes

Según su tecnología:

• Analógicos
• No convencionales
• Programables
• Digitales

Según el modo de presentación de la señal acústica:   

• De conducción aérea 
• De conducción ósea

Más adelante describiremos cada una de ellas.

Audífonos

¿Qué son los audífonos?

Los audífonos son dispositivos de ayuda auditiva que amplifican la señal acústica de entrada  a través de un circuito electrónico para permitir que el paciente hipoacúsico perciba los sonidos del habla a una intensidad conversacional, es decir, son instrumentos que llevan el sonido en forma más eficiente al oído.

¿Cómo está compuesto?

El audífono está compuesto por:

Transductor de entrada: sirve para captar los sonidos. Puede ser un micrófono que convierte energía acústica en energía eléctrica; o una bobina de inducción, la cual genera energía magnética, que luego se transforma en eléctrica.

Amplificador: refuerza los sonidos, tomando energía de una batería o pila (de modelos 675, 13, 312 o 10, según el tipo de audífono). El volumen se regula por medio de un control de volumen.

Transductor de salida: sirve para enviar señales reforzadas al tímpano. Puede ser un auricular o receptor que convierte la energía eléctrica en energía acústica; o una pastilla ósea que convierte energía eléctrica en energía vibratoria.

Adjuntamos acontinuación un gráfico ilustrativo para su mejor comprensión:

Detección de hipoacusias

¿Cómo se detecta la pérdida auditiva?

Existen diferentes estudios y pruebas que son útiles para evaluar el funcionamiento del oído.

Metodos Objetivos (no requieren colaboración del sujeto)

Timpanometría: evalúa el estado y la funcionalidad del oído medio.

Impedanciometría: brinda información sobre la integridad del arco reflejo.

Otoemisiones acústicas: evalúan el estado coclear del oído, es decir la indemnidad del oído interno.

Potenciales Evocados Auditivos del Tronco Cerebral (PEATC): evaluación que brinda información sobre el estado de la vía auditiva desde la primera neurona hasta el mesencéfalo y sobre el procesamiento neurológico de la señal auditiva.

Métodos subjetivos (dependen de la visión del profesional y de la respuesta del sujeto evaluado)

Para niños menores a 5 años

Prueba de instrumentos sonoros: determina la máxima distancia a la que un niño detecta distintos instrumentos musicales.

Audiometría por Observación de la Conducta (BOA): evalúa la audición de un niño a partir de la observación de un comportamiento identificable producido durante o después de presentarle un estímulo sonoro.

Audiometría por Reforzamiento Visual (VRA): evalúa la audición a partir de la asociación entre un sonido y un estímulo visual, mediante la presentación de distintas frecuencias a diferentes intensidades.

Audiometría por Reflejo de Orientación Condicionada (COR): evalúa el reflejo de orientación de la cabeza ante señales sonoras que provienen de fuentes sonoras ubicadas lateralmente.

Audiometría Tonal por Juego: evalúa la audición mediante la ejecución de un acto motor durante o después de presentar la señal auditiva.

Para niños mayores a 5 años y adultos

Audiometría Tonal: determina la mínima intensidad que requiere una persona para detectar sonidos de distintas frecuencias.

Logoaudiometría: evalúa el entendimiento (inteligibilidad) de las palabras y la señal hablada.